Patricia Hernández duplicará la aportación del ayuntamiento a los planes de empleo y de formación para fomentar la contratación de personas en situación de desempleo
- Hernández considera “inadmisible” que el ayuntamiento haya devuelto la subvención de 800.000 euros al Cabildo de Tenerife para el fomento del empleo en el municipio y no haya solicitado otras subvenciones
- Bermúdez ha llevado la aportación del ayuntamiento de los planes de empleo al mínimo que le exige las otras administraciones dejando fuera a más de 250 personas aportando tan solo el 0,9% del presupuesto
La candidata a la alcaldía, Patricia Hernández, duplicará la aportación del ayuntamiento de los planes de empleo y de formación para favorecer el acceso al mercado laboral de las personas en desempleo y en exclusión social. La estrategia socialista pasa por acceder al mayor número de subvenciones, con cargo a programas del Fondo Social Europeo, el Servicio Público de Empleo Estatal, el Servicio Canario de Empleo y el Cabildo de Tenerife, para aumentar la contratación de los sectores con mayor dificultad para acceder al mercado laboral. Además, se actualizarán permanentemente tanto los planes de empleo como los de formación, ajustándolos a las necesidades actuales del mercado. “Sabemos que muchos sectores necesitan personal cualificado, esto está pasando en la construcción o en la hostelería que demandan perfiles muy concretos y los puestos quedan vacantes porque no hay personal formado. Ahí es dónde tenemos que apuntar para que demanda y oferta se ajusten”, señaló.
Con la gestión de Bermúdez las aportaciones del ayuntamiento a los planes de empleo se han llevado al mínimo exigido por otras administraciones, suprimiendo casi 2 millones de € como ha sucedido con la aportación municipal del plan de empleo social. Mientras que durante el año de mandato de Patricia Hernández la aportación realizada alcanzó la cifra de 1.810.000€, con Bermúdez se reduce a 97.500€.
Pero además para la candidata socialista es “inadmisible” que Bermúdez haya devuelto una subvención de 800.000 euros del Cabildo de Tenerife, destinados a fomentar el empleo en el municipio, siendo la tasa de paro superior al 20% desde hace más de una década. “El ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife fue la única corporación local de todo Tenerife que devolvió dinero, la única corporación local que no llego al máximo de la convocatoria y la mala gestión ha quitado una oportunidad de trabajo a 65 personas que se encuentran en situación de desempleo”, señaló la candidata. Si sumamos el resto de los proyectos de empleo que tiene el ayuntamiento con otras administraciones públicas, se podría haber llegado a contratar más de 250 personas, pero la falta de voluntad política de CC lo ha impedido. Además, en la convocatoria vigente del Cabildo de Tenerife se solicitaron 200.000€ menos de la cuantía total.
El ayuntamiento solo destina el 0,9% de su presupuesto, donde se incluye la financiación de otras administraciones, cifra irrisoria que delata la importancia que Bermúdez y su equipo dan a esta materia. A ello se une la osadía de renunciar a solicitar todas las subvenciones que otras administraciones públicas ponen a disposición de los ayuntamientos para el fomento del empleo.
El incremento de las personas en exclusión social en la última década ha sido alarmante, superando las 65.000 prestaciones sociales durante el último año. Por ello, la candidata socialista considera que el ayuntamiento no puede “desaprovechar bajo ningún concepto” las oportunidades de favorecer la creación de empleo en el municipio. “Las subvenciones están para gastarlas, para exprimirlas y mucho más cuando hablamos de empleo y de favorecer la incorporación de sectores como los jóvenes o la reincorporación de los mayores de 45 años”, añadió.
Asimismo, como parte de la estrategia socialista se incluirán cláusulas sociales en los contratos del ayuntamiento, primando el empleo de calidad y la igualdad, tal y como se promueve en la ley de contratos y que, sin embargo, no es aplicada en la actualidad. Criterios sociales como fomentar el empleo de personas en exclusión social, la estabilidad y la calidad del empleo, la igualdad entre hombres y mujeres, la conciliación familiar, la discapacidad, las innovaciones tecnológicas, sociales o ambientales que mejoren la eficiencia y sostenibilidad de los bienes, obras o servicios que se contraten.