El PSOE advierte de la situación de caos y parálisis en todos los ámbitos, con enfrentamientos constantes entre el viejo alcalde y colectivos como el cultural, el policial, el deportivo o el de taxistas, entre otros
La líder de la oposición en Santa Cruz, Patricia Hernández (PSOE), denunció hoy la parálisis que vive la ciudad tras 100 días desde el cambio de gobierno en el que la ciudad sufre más de lo mismo que durante los mandatos anteriores: un alcalde agotado, insensible con los más vulnerables, que no tiene proyecto de ciudad ni soluciones ante una coyuntura que les desborda y en un enfrentamiento constante con los colectivos.
“Llegaron diciendo que sus recetas mejorarían la situación de Santa Cruz, pero el alcalde ni gobierna ni gestiona, sin ningún logro a la vista y con el enfrentamiento como tónica dominante de su no-gestión”, expresó Hernández durante una rueda de prensa para valorar los 100 días del alcalde Bermúdez (CC) desde que volviese a la alcaldía con el apoyo de la primera tránsfuga de la historia del municipio, doblegando la voluntad de las urnas en el momento más difícil para Santa Cruz.
Sin apenas logros salvo la continuidad de algunos proyectos que usan a modo de salvavidas, como el anuncio de ayer de la licitación de viviendas, una medida con nuestro sello, que tiene nuestra marca e impulso después de más de 20 años sin que el Ayuntamiento construyese una sola vivienda.
“¿Qué sector de la población de SC está contento con el cambio? ¿Qué colectivo cree que lo está haciendo mejor que los anteriores?”, reflexionó Patricia Hernández, que apuntó que, en menos de tres meses, Bermúdez ostenta el dudoso honor de tener al sector cultural en pie de guerra, estar en un enfrentamiento constante con los taxistas, los colectivos deportivos, los conductores de guagua o los funcionarios, y haber abierto una guerra sin precedentes con la policías tras desmantelar la UNIPOL.
La líder del PSOE denunció asimismo parálisis en las soluciones globales de la ciudad, con obras que estaban en marcha con palas y que ahora están paralizadas, como sucede con el parque de La Granja, Las Delicias, San Andrés, San Gerardo o el carril bici, que se ha suspendido el plazo de la redacción del proyecto.
También se ha paralizado el inicio de obras que estaban adjudicadas y que siguen pendientes, como el parque de La Estrella o la puesta en marcha de los ascensores, “que ni siquiera mandan al boletín”.
Para el grupo socialista, la parálisis es la fuerza dominante de las respuestas a largo plazo para la ciudad, tanto en inversión como en fomento del empleo, como en emprendimiento y cultura.
“El señor alcalde ha llegado a decir que la respuesta ante el aumento de las colas para pedir comida es que la gente no se amontone en la puerta de la ONG”, dijo Hernández, que denunció que en estos tres meses y desde que el Ayuntamiento declaró el estado de emergencia no se ha entregado ni una sola tarjeta de alimentos pese al aumento de la desigualdad.
El PSOE denunció asimismo la crueldad del alcalde y su equipo con los que menos tienen y recordó que ante el nuevo gasto para familias vulnerables como las mascarillas recomendaron utilizar la tarjeta que ya tienen de alimentos. “Que se quiten de comer para comprar mascarillas es la propuesta de alcalde”, expresó Hernández, que apuntó a que esa crueldad “no la merecen los ciudadanos de Santa Cruz”.
Por otro lado, los socialistas criticaron que Bermúdez haya parado las desinfecciones y que a estas alturas del año haya menos policía que el año pasado por estas fechas, teniendo en cuenta la situación de pandemia.
“Reclamaron rapidez en el cobro de las ayudas a autónomos y la realidad es que están paralizadas tres meses después. Ni una respuesta nueva de futuro para esta situación. Es decir: apagón económico, cultural, social e informativo, con un gobierno que tiene miedo a la oposición y esconde expedientes para que todo quede en la oscuridad de sus despachos”, subrayó Hernández.
El PSOE lamentó que ni siquiera haya retomado la totalidad de las líneas de TITSA, especialmente las de gran afluencia que unen con el suroeste, por ejemplo, a pesar de la vuelta del curso escolar.
“Analicemos lo que analicemos, tenemos a un señor alcalde que utiliza el despacho como un trono, la sede del Ayuntamiento como un castillo y que su título de alcalde lo quiere más como una impostura o un título hereditario de su propio partido, pero que no ejerce para gobernar y desarrollar proyectos de ciudad”, concluyó Hernández.