La candidata del PSOE a la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, hizo hoy un llamamiento a la participación masiva de los chicharreros y chicharreras para que con su voto puedan cambiar esta ciudad.
La candidata realizó esta llamada a las urnas con una intérprete de lenguaje de signos para hacer más inclusivo su mensaje y transmitir que la Santa Cruz que quiere es para todos y todas.
En cuanto al balance de la campaña, Hernández apuntó que la elección es entre la desidia y el abandono de los barrios o un nuevo Santa Cruz que incluya a sus barrios, que esté alegre, vivo y sea moderno.
Hernández apuntó que hoy es el último día de una campaña “apasionante” en la que ha podido palpar las ganas de cambio y las ganas de decir HOLA a un nuevo Santa Cruz en cada rincón de la ciudad.
“Y cuando decimos Santa Cruz nos referimos a toda su extensión, sus barrios, sus plazas, sus calles, de la Rambla para abajo y de la Rambla para arriba”, apuntó Hernández, que enfatizó en que “todo depende de ti y de si quieres una Europa, más justa y solidaria, una Canarias más cohesionada y que apoye a los ciudadanos con políticas sociales y una sanidad pública de calidad. “Depende de ti, una isla mejor depende de ti y sobre todo un nuevo Santa Cruz depende de ti”, insistió.
Hernández indicó que faltan pocas horas para finalizar la campaña y pocos días para el cambio que los chicharreros llevan esperando “tantos años” y que, por fin, es posible y solo depende del voto y de la participación.
“Hago un llamamiento a la participación después de que las administraciones públicas no lo hayan hecho porque ponen por delante los intereses de Coalición Canaria a la democracia”, criticó la candidata del PSOE que expresó que los dirigentes de CC “quieren que te quedes en tu casa, pero solo tardas un rato en cambiar esta ciudad».
Además, Hernández lamentó que el alcalde se haya negado a debatir sobre su proyecto de ciudad con ella y afirmó que le ha hurtado ese derecho a los ciudadanos porque tiene miedo de enfrentarse al espejo de su desidia y abandono.
Por fin, dijo, se abre una ventana de oportunidad al cambio que hay que aprovechar para poder aspirar a una ciudad más limpia, justa, alegre, viva y a la vanguardia. “Estamos muy cerca”, concluyó.