José Ángel Martín lamenta que un colectivo vecinal lleve nueve meses sin electricidad y las actividades en su centro peligren por la limitación horaria que impone la oscuridad
Los concejales del PSOE visitaron la asociación para reunirse con la directiva y sus miembros, con los que hablaron de las necesidades del barrio
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pide al grupo de gobierno que se involucre en buscar una solución a la falta de luz en la Asociación de Vecinos La Cruz de Tíncer. Este colectivo vecinal lleva desde julio pasado sin fluido eléctrico por una deuda de la anterior directiva. El portavoz socialista, José Ángel Martín, el concejal Andrés Martín Casanova y los vocales en el Tagoror del Suroeste Ana Delia Darias y Alberto Linares visitaron la asociación para reunirse con la directiva y sus miembros, con los que hablaron de las necesidades del barrio.
José Ángel Martín lamenta que un colectivo vecinal lleve nueve meses sin electricidad y las actividades en su centro peligren por la limitación horaria que impone la oscuridad. “El problema no es achacable a la actual directiva de la asociación y, sin embargo, el Ayuntamiento no le ha prestado su ayuda para que quienes viven en Tíncer puedan disfrutar de este centro vecinal”, explica el portavoz.
“Consideramos esta situación muy injusta, ya que acaban sufriendo las consecuencias los usuarios de las actividades que se realizaban en la asociación”, añade Martín. Según relata el portavoz socialista, “la nueva presidenta se encontró con una deuda de más de 2.000 euros de luz, además de otros 1.100 euros entre alarmas y televisión, todos procedentes del periodo anterior”. “¿Deben sufrir quienes acuden a la AV la mala gestión de la directiva anterior?”, pregunta el edil.
Aunque la actual directiva habría puesto esta situación en conocimiento del Distrito, “siguen sin tener luz”. La falta de luz limita el uso del local vecinal, ya que el centro queda a oscuras al atardecer. Además, la pared de las escaleras presenta humedades y el edificio no es accesible. “Aunque el local requiere una intervención más profunda, con la instalación de un ascensor para que todas las personas puedan participar en las actividades de Ansina, que se realizan en la planta alta, la conexión a la red eléctrica es imprescindible y el gobierno municipal no puede quedarse quieto”, concluye José Ángel Martín.